Balón volumétrico

El balón volumétrico se utiliza para preparar soluciones de concentración conocida, diluyendo soluciones madre o transfiriendo volúmenes precisos de líquidos en diversos procedimientos de laboratorio.

Partes del balón volumétrico:

Cuerpo esférico: Contiene la mayor parte del líquido.
Cuello largo y estrecho: Permite una lectura precisa del volumen mediante una marca de aforo grabada en el vidrio.
Aforo: Línea grabada en el cuello que indica el volumen exacto que contiene el balón cuando se llena hasta la marca.
Tapón de vidrio esmerilado: Asegura un sellado hermético para evitar la pérdida de líquido por evaporación o derrames.
Tipos de balones volumétricos:

Clase A: Alta precisión, con tolerancias de volumen muy pequeñas. Se utilizan en análisis cuantitativos y trabajos de investigación.
Clase B: Precisión estándar, con tolerancias de volumen ligeramente mayores que los de clase A. Se utilizan en aplicaciones generales de laboratorio.
Tamaños:

Los balones volumétricos se encuentran en una variedad de tamaños desde 1 ml hasta 2000 ml, siendo los más comunes: 5 ml, 10 ml, 25 ml, 50 ml, 100 ml y 250 ml.

Precisión y exactitud:

La precisión del balón volumétrico se refiere a la capacidad de reproducir la misma medición de volumen repetidamente. La exactitud se refiere a la cercanía del volumen medido al volumen real. Los balones volumétricos de clase A ofrecen mayor precisión y exactitud que los de clase B.

Técnica de uso:

Llenado: Se llena el balón volumétrico con el líquido hasta que el menisco inferior coincida con la línea de aforo. Se debe evitar tocar el menisco con la pipeta para no alterar la medición.
Ajuste del menisco: Se ajusta el menisco tangencialmente a la línea de aforo, observando desde la altura de la vista.
Vaciado: Se vacía el balón volumétrico de forma controlada, inclinándolo cuidadosamente para evitar la formación de burbujas.
Precauciones:

Evitar golpes: El vidrio borosilicato puede romperse si se golpea con fuerza.
Utilizar el tamaño adecuado: Seleccionar el tamaño adecuado de balón volumétrico para el volumen a medir.
Limpiar adecuadamente: Limpiar el balón volumétrico después de cada uso para evitar la contaminación de las soluciones.
Calibración: Calibrar el balón volumétrico periódicamente con agua desionizada para verificar su precisión.
En resumen, el balón volumétrico es una herramienta fundamental en el laboratorio para la medición precisa y reproducible de volúmenes de líquidos.

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