Gradillas

Funciones principales:

Sostener tubos de ensayo: Las gradillas mantienen los tubos de ensayo en posición vertical, evitando que se rueden y se rompan o que se derrame su contenido. Esto es crucial para la seguridad y la precisión en el trabajo de laboratorio.
Organización y clasificación: Las gradillas permiten agrupar y ordenar los tubos de ensayo de acuerdo a su contenido, experimento o etapa del proceso. Esto facilita la identificación y el manejo de las muestras.
Almacenamiento: Las gradillas proporcionan un lugar seguro y estable para almacenar los tubos de ensayo, evitando que se vuelquen o se dañen por golpes accidentales.
Tipos de gradillas:

Gradillas plásticas: Las más comunes y económicas, fabricadas en polipropileno u otros plásticos resistentes a químicos. Son ligeras y duraderas, ideales para el uso diario en el laboratorio.
Gradillas metálicas: Hechas de acero inoxidable u otro metal resistente a la corrosión. Ofrecen mayor estabilidad y resistencia al calor, adecuadas para aplicaciones con altas temperaturas.
Gradillas de madera: Menos comunes en la actualidad, pero aún utilizadas en algunos laboratorios. Son livianas y económicas, aunque pueden absorber humedad y no son tan resistentes a los químicos como otros materiales.
Gradillas universales: Diseñadas para adaptarse a tubos de ensayo de diferentes diámetros.
Gradillas específicas: Existen gradillas especiales para micropipetas, tubos Eppendorf u otros recipientes cilíndricos de uso frecuente en el laboratorio.
Características:

Número de cavidades: La cantidad de cavidades en una gradilla varía según el modelo y su aplicación. Las gradillas pueden tener desde 6 hasta 100 cavidades o incluso más.
Base antideslizante: Algunas gradillas poseen una base antideslizante para mayor estabilidad y evitar derrames accidentales.
Apilables: Ciertos modelos de gradillas son apilables, lo que permite ahorrar espacio en el laboratorio cuando se almacenan sin tubos de ensayo.
Beneficios del uso de gradillas:

Organización y eficiencia: Facilitan un espacio ordenado y accesible para los tubos de ensayo, mejorando la eficiencia en el trabajo de laboratorio.
Seguridad: Mantienen los tubos de ensayo en posición vertical, previniendo roturas y derrames accidentales.
Protección: Ayudan a proteger los tubos de ensayo de golpes o caídas accidentales.
Versatilidad: Disponibles en diversos materiales, tamaños y configuraciones para adaptarse a diferentes necesidades.
En resumen, las gradillas son elementos indispensables en el equipamiento básico de un laboratorio. Prodeysa, como proveedor de material de laboratorio, te ofrece una amplia variedad de gradillas de alta calidad para satisfacer tus necesidades. Contacta con nosotros para asesorarte sobre el tipo de gradilla más adecuada para tu trabajo en el laboratorio.

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